A principios del mes de noviembre la Junta de Gobierno de la Hermandad y la Junta Directiva de la Sociedad Filarmónica de Pilas mantuvieron reunión en las dependencias de la Ermita de Belén para la renovación del contrato para el acompañamiento musical de Nuestra Señora de Belén Coronada en la tarde noche del Jueves Santo de 2024. 

Esta querida formación que hace más de 40 años comienza su andadura acompañando a la Virgen de Belén en una procesión de gloria en 1976, viene siendo desde hace más de 20 años de forma ininterrumpida la música de nuestra Excelsa Patrona, estando siempre a disposición de cuanto la Hermandad necesita. 

Pidiendo a nuestros Sagradas Titulares que sean muchos los años que se mantenga esta cordial relación, agradecemos a la Sociedad Filarmónica de Pilas por su siempre disposición cuando se trata de poner música al andar de la Santísima Virgen de Belén Coronada. 

Festividad de Todos los Santos. 1 de noviembre.

A la profundidad de la humildad corresponde la grandeza del don. El Poderoso realizó por ella "grandes obras" (Lc 1, 49), y ella supo aceptarlas con gratitud y transmitirlas a todas las generaciones de los creyentes. Este es el camino hacia el cielo que siguió María, Madre del Salvador, precediendo en él a todos los santos y beatos de la Iglesia. San Juan Pablo II.

Santa Misa por los Fieles Difuntos de la Hermandad.

 Mañana 2 de noviembre la Iglesia celebra el día de los Fieles Difuntos y el sábado 4 de noviembre de 2023 a las 12:00h en la Ermita de Belén, la Hermandad celebrará Santa Misa de Réquiem por las almas de todos los Hermanos difuntos fallecidos en el último año.

Rogamos a todos sus Hermanos una oración por sus almas, y asistan a la Misa que por sus eternos descansos, y tal como ordenan nuestras Reglas, les dedica nuestra Hermandad, por cuyo acto de caridad cristiana les quedarán agradecidos.

“La oración por nuestros hermanos fallecidos es verdaderamente cristiana, y nos permite tener una visión real de su existencia: comprender el sentido y el valor del bien que han hecho, de su fortaleza, de su compromiso y de su amor desinteresados; comprender lo que significa vivir aspirando no a una patria terrena, sino a una mejor, es decir la patria celestial (cf. Hb 11, 16)”